Este trabajo plantea la necesidad del conocimiento de la dimensión socio-histórica de los sujetos en el quehacer profesional del psicólogo, en tanto trabajador del campo de la salud entendida en su sentido más amplio. Se sostiene esto tanto en general-cualquiera que sea el nivel y el campo de trabajo en el que ese quehacer del psicólogo esté inserto-como en particular, en relación a los diagnósticos de salud en el campo social-comunitario.Plantear que cualquier tipo de diagnóstico de salud requiere el conocimiento de lo socio-histórico en juego es válido para las distintas disciplinas integrantes de un equipo de salud, pero cobra especial énfasis en el caso de la psicología social comunitaria. Ésta ha logrado pasar -más allá de las corrientes teóricas que se adopten- "del individuo al sujeto", que ya no es pensado como un punto de partida sino que ha pasado a ser un punto de llegada siempre provisorio, nunca final, nunca definitivo, en tanto nunca es una construcción totalmente cerrada.Para este desarrollo se toma como eje el concepto de institución, lo que permite explicitar una de las dimensiones más importantes, complejas y, paradojalmente, menos abordada por la psicología a lo largo de toda su historia: la dimensión institucional del ser humano. Las conclusiones propuestas a partir de esta lectura se realizan en función de su importancia para un mejor conocimiento de los sujetos y grupos con los que trabaja la psicología comunitaria a fin de intentar operar mejor en este campo.
Ferullo, A. G. (2001). Sobre una separación imposible en el campo de la psicología social comunitaria: inscripciones institucionales de los sujetos y diagnósticos de salud. Revista De Psicología, 10(2), Pág. 39–47. https://doi.org/10.5354/0719-0581.2001.18547